🚨 Se debe consultar la documentación adjunta antes de cualquier uso de baterías de Níquel-Hierro.
A continuación presentamos en vídeo nuestras baterías NiFe instaladas en uno de nuestros clientes en un sitio aislado, con equipos Victron y Fronius.
Las baterías solares de níquel-hierro (NiFe) son reconocidas por sus importantes ventajas técnicas, especialmente en aplicaciones donde la durabilidad, la robustez y la confiabilidad son cruciales.
Tienen varias ventajas químicas y técnicas sobre otros tipos de baterías, como las de plomo-ácido o las de iones de litio.
A pesar de sus ventajas, las baterías de níquel-hierro también tienen desventajas, como su eficiencia energética relativamente baja en comparación con tecnologías más nuevas como las de iones de litio. También tienen un coste inicial elevado, aunque esto puede verse compensado por su longevidad. Además, su densidad energética es relativamente baja, lo que significa que son más voluminosos y pesados para una capacidad energética equivalente.
También requieren mantenimiento (agregar agua destilada) aproximadamente cada trimestre.
Las baterías de níquel-hierro son una opción viable para aplicaciones específicas donde se prioriza la longevidad, la robustez y la seguridad, por ejemplo, en sistemas domésticos de almacenamiento de energía solar u otras aplicaciones fuera de la red que ofrecemos.
Guía de puesta en marcha y mantenimiento
Dimensiones individuales de la batería
Etiqueta de riesgo Sala técnica EPI
Recientemente, pudimos recuperar dos bloques de este parque de baterías para su análisis y prueba de capacidad, 6 años después. Los resultados son edificantes y se relatan a continuación:
❓ Estas pruebas se realizaron en dos bloques de níquel-hierro utilizados en un sitio aislado desde 2016 (es decir, 6 años) en un usuario de Var (83), en condiciones subóptimas: Sala técnica no aislada (amplitudes térmicas en verano > 40°), descargas profundas en invierno, demanda de energía (bomba de perforación de 2000 W). Los resultados demuestran capacidad residual. al menos el 100% de la capacidad nominal, es decir, degradación cero durante 6 años, a razón de un ciclo por día (es decir, 365×6= 2100 ciclos). Suavizando a lo largo de un año la estacionalidad de la recarga (menor profundidad de descarga en verano que en invierno) según la norma IEC 61427, podemos estimar de forma fiable que las baterías han realizado al menos más de 1000 ciclos a una profundidad de descarga > 80% sin degradación de sus prestaciones (capacidad y potencia de descarga).
ℹ️ Datos extraídos de un cargador JUNSI X12 con fuente de alimentación estabilizada de 12V. Pruebas realizadas a temperatura ambiente (20° +/- 5).